Aunque México siempre se ha definido por los colores intensos y los interiores vibrantes, el interiorista catalán Francesc Rifé utiliza geometría nítidas y una paleta serena en “AdH House” para equilibrar la emoción de la animada colección de arte de los propietarios.
Situada en el barrio residencial de Lomas de Chapultepec, la arquitectura de la casa está concebida con un mismo lenguaje —basado en la calidad espacial y un profundo sentido del orden— tanto en el interior como en el exterior.
La vivienda está dividida en dos volúmenes principales, el primero aloja la escalera con acceso a las tres plantas. Sin apenas distracciones visuales, ni de forma, ni de materialidad, el trazo superior metálico de la barandilla representa muy bien el constante empeño del estudio de Frances Rifé por enfatizar los detalles. Le acompaña en el camino el recibidor con obras de los artistas Iván Navarro y David Rodríguez Caballero.
El diseño del espacio invita a mirar hacia arriba donde un gran número de lámparas, suspendidas de una claraboya, realzan la doble altura.
En el segundo volumen se resuelve el resto de la vivienda. En la planta baja se ubican las zonas de día de la familia como son la cocina, dos salas de estar y comedores con acceso a la terraza a través de grandes ventanales. La primera planta se reserva a los cuatro dormitorios, cada uno de ellos con baño, armario-vestidor y acceso a dos salas de estar comunes.
En el semisótano, la vivienda cuenta con una bodega equipada con una mesa de degustación. La atmósfera delicada y silenciosa de este espacio contrasta con la del gimnasio, con el que queda conectado visualmente, así como con la claridad de un patio inglés al que se enfrenta.
En la parte delantera de la casa, una terraza en absoluta quietud y rodeada de abundante vegetación crea un espacio abierto y lleno de sentido para los propietarios. Una lámina de agua da la bienvenida y se utiliza como medio para equilibrar el espacio. Un sistema, en forma de celosía, que permite controlar la entrada de luz en los dormitorios, mientras envuelve a los residentes en un escudo de privacidad.
La calidad emocional de la vivienda también deriva del mobiliario. Diseños icónicos de Cassina se mezclan con muebles hechos a medida, y la iluminación decorativa de Viabizzuno. Finalmente, la proyección de una chimenea revestida en latón sulfurizado respalda el lenguaje cálido del interior. Una llamada más a los sentidos, a la sensación de intimidad y de refugio.
Proyecto: Francesc Rifé Studio
Cliente: Privado
Ubicación: Ciudad de México (México)
Fotografía: David Zarzoso