The Magic Box Apartment es una planta baja minimalista ubicada en el pueblo industrial de Viladecans, próximo a Barcelona, rehabilitada por el estudio de arquitectura catalán Raúl Sánchez Architects.
En una antigua casa familiar de dos plantas ubicada en el centro de Viladecans, una nueva generación, una pareja y sus dos hijas, deciden reformar la planta baja, anteriormente ocupada por los abuelos, para destinarla a su propia vivienda, mientras que los padres seguirán viviendo en la planta alta. El acceso desde la calle es común, y la intervención de Raúl Sánchez Architects comienza dentro del vestíbulo de entrada.
Desde el inicio se decide no intervenir sobre la estructura, por lo que el estudio catalán mantiene el muro estructural que recorre longitudinalmente toda la vivienda. Lejos de ver el muro como un inconveniente, el equipo de Raúl Sánchez lo convierte en el elemento vertebrador de The Magic Box Apartment, dividiendo las zonas comunes de los dormitorios.
De esta manera, desde la entrada, se abre un espacioso vestíbulo, compuesto por una serie de planos que se mezclan entre sí anunciando desde el acceso que se trata de un nuevo lenguaje. A continuación, un espacio común de cocina y comedor conecta con el jardín exterior conectado con el interior a través de un banco longitudinal.
En la otra cara del muro, se ubican las habitaciones, con acceso desde las zonas comunes de la vivienda y comunicadas entre sí desde el interior del dormitorio, creando dos caminos para llegar al mismo sitio.
Un mismo espacio dividido en dos crea los dormitorios de las hijas. En vez de dividirlos con un tabique tradicional, Raúl Sánchez Architects diseña una caja mágica: un volumen abstracto, a modo de joyero, de caja de sorpresas, de latón, dorado y brillante, el cual encierra los armarios, pero también un paso secreto entre los dos dormitorios por su puerta central.
La paleta de materiales desarrollada por el arquitecto catalán para The Magic Box Apartment, ayuda a zonificar y distribuir de forma sutil la vivienda. Por ejemplo, se aplica microcemento blanco en el pavimento en zonas de servicio, como baños, en contraste con la cálida madera en los dormitorios. El acero inoxidable reviste las jambas y dinteles, marcando los pasos entre espacios de funciones diferentes.
Por último, para destacar de forma sutil la transición entre espacios, se juega con marcas de tonalidades rojizas y anaranjadas alineadas con la prolongación de ejes visibles e invisibles.
Proyecto: Raúl Sánchez Architects
Cliente: Privado
Ubicación: Viladecans, Barcelona (España)
Fotografía: José Hevia