El estudio de interiorismo y arquitectura, Stu.dere, convierte un antiguo y frio espacio industrial en Almacén Morinha, una tienda-almacén de ropa infantil donde el espacio es un juego.
El estudio portugués Stu.dere, con sede en Vila Meã, trata el espacio de Almacén Morinha como si fuera un laberinto, pero en este caso se materializa con malla metálica para no perder la visual entre las diferentes áreas, ni el concepto de espacio abierto.
En la reforma de Almacén Morinha, además de los espacios de exposición, cuenta con una zona infantil, una oficina, un estudio de fotografía y un amplio almacén.
Para el espacio ubicado en Vila Meã, Stu.dere trabaja con materiales mostrados en su estado bruto, sin acabados adicionales. Las paredes interiores se envuelven con una capa de policarbonato de nido de abeja, aportando un juego de reflejos y ligereza al espacio, que juntamente con el pavimento de microcemento, se explora una estética industrial. Para contrarrestar la sobriedad y rigidez del policarbonato y el microcemento, los techos y la oficina se reviste de madera contrachapada de abedul, aportando calidez y una atmósfera acogedora apta para que los niños exploren el espacio.
Junto a la escalera, que comunica con la planta superior, Stu.dere diseña una pequeña zona de juegos dedicada a los más pequeños. Este espacio, con doble altura, se reviste de policarbonato, que juntamente al juego de luces que provocan las luminarias colgantes diseñadas expresamente, evoca a un mundo de magia, imaginación y creatividad.
Proyecto: Stu.dere
Cliente: Privado
Ubicación: Vila Meã, (Portugal)
Fotografía: Ivo Tavares