El estudio chino Say Architects diseña la pastelería Angelot en Hangzhou, China, aprovechando las limitaciones espaciales para crear algo único.
Say architects superó múltiples desventajas que presenta el local de origen, como por ejemplo el retranqueo de la fachada original, aprovechando las limitaciones para crear nuevas oportunidades. En lugar de simplemente ocultar las imperfecciones del espacio, se han usado, conectándolo con un concepto simple de ir descubriendo gradualmente el interior, creando una especie de ritual de llegada.
Siguiendo el mismo gesto, convierten la fachada en un marco para el escaparate. La fachada esta revestida con piezas cerámicas curvas creadas especialmente para este proyecto. La ruta de entrada se revela como una apertura que se abre desde la fachada conduciendo suavemente a los clientes a la pastelería. El nivel del acceso a la tienda es la cota más baja de la tienda, mientras que el comedor cuenta con la cota más alta, esto ha permitido a los arquitectos crear un juego de volúmenes cambiantes que mejoran la atmósfera del recorrido espacial, como un camino que nos conduce a descubrir un jardín secreto lentamente.
Una curva en la entrada conduce a los clientes hasta la puerta. Entrando en la tienda el primer espacio es el área de pedidos y exposición, pasando por esta área tan importante, vamos descubriendo gradualmente el área de comedor.
En el comedor, el aspecto interior está suavizado por las paredes revestidas de GRC personalizado. Como reminiscencia de una cortina, este velo semitransparente bloquea la visual exterior mientras deja entrar la luz natural. Cuatro limoneros conectan el interior con el exterior, creando en el comedor una atmósfera cálida y privada.
La luz del sol baña las paredes de GRC, resaltando la textura, mientras que los limoneros crean intimidad en el espacio, estos simples gestos, junto con la fechada curva, crean un espacio apacible para degustar uno buenos dulces.
Proyecto: Say Architects
Cliente: Angelot
Ubicación: Hangzhou, China
Fotografía: Hao Zhang