Lejos de bullicio de la ciudad, a las afueras de la ciudad de Ubud en Bali, y dentro de una importante reserva natural se encuentra Rumah Purnama, la casa balinesa centenaria a la que el diseñador Maximilian Jencquel le ha devuelto la vida.
Conocido por su templo, Pura Gunung Lebah, los hindúes balineses consideran la reserva de Campuhan Ridge un centro de energía, donde se unen dos ríos, y que durante mucho tiempo ha sido fuente de inspiración para artistas y creativos de todo el mundo.
Con este maravillo paraje natural como telón de fondo, Studio Jencquel, fundado por Maximilian Jencquel, ha rehabilitado la centenaria casa balinesa Rumah Purnama – que significa “la casa de la luna llena” en lengua indonesia-, para establecer en ella su residencia personal.
Nacido en Venezuela y formado en Estados Unidos y Francia, Jencquel se trasladó a Ubud, el centro cultural y artístico de Bali, donde estableció Studio Jencquel en busca de su pasión por la arquitectura vernácula y los paisajes tropicales. La casa Rumah Purnama personifica las actividades creativas y personales del diseñador.
La restauración de la casa Rumah Purnama se realizó en doce meses, donde Jencquel ha sabido mantener la esencia de la arquitectura tradicional balinesa, una casa acogedora y sin pretensiones, un remanso de paz y tranquilidad capaz de inspirar a cualquier poeta o artista. La casa de dos plantas se integra a la perfección en el entorno natural gracias al uso de materiales naturales, como la madera tropical y el techo de alang-alang. El volumen está orientado hacia el este, donde se enmarca la salida de la luna detrás de la jungla y, al noreste, se puede apreciar una privilegiada vista del volcán sagrado Gunung Agung.
Como si de un ritual de bienvenida se tratara, a la casa se llega a través de una puerta tradicional balinesa cubierta de maleza, aportando un aire místico al ambiente, esta se abre a un sinuoso camino de jardín y un sendero que conducen a las escaleras de piedra, rodeado de guijarros y bambú, y finalmente nos encontramos con la puerta principal de la casa.
En el interior de Rumah Purnama, un par de sonrientes estatuillas de madera de hierro, al estilo de Giacometti, dan la bienvenida a los invitados al entrar a la casa. Al lado, la sala de estar y el comedor de planta abierta están inundados de tonos apagados y líneas limpias, con una mesa de comedor a medida para diez personas, diseño de Studio Jencquel, acompañada con tres lamparones de ratán que inundan de luz tenue toda la estancia.
Los tres dormitorios de la casa, uno en la planta baja y dos en el piso de arriba, toman sus nombres de tres de los invitados más destacados del pintor y músico alemán Walter Spies, que vivieron cerca en la década de 1930. Spies, cuyo legado artístico influyó en generaciones de artistas e intérpretes balineses, acogió, entre otras celebridades, a la antropóloga y autora cultural estadounidense Margaret Mead, al pintor suizo Theo Meier y al legendario Charlie Chaplin, a quien Jencquel le ha dado el nombre a las habitaciones.
Los pisos de madera indonesia, las suaves alfombras naturales de Sumatra y las marquesinas de las camas con mosquiteras impregnan las habitaciones con una atmósfera relajante, con vistas privilegiadas al paisaje natural y salvaje de Campuhan Ridge. La guinda del pastel en los dormitorios lo pone la ducha de exterior que ha diseñado Studio Jencquel, rodeada de vegetación y vistas 360º a la naturaleza circundante.
La paleta de colores neutra, terrosa y simple, permiten crear un espacio destinado a encontrar la paz y la creatividad. “Las maderas sólidas naturales, la hierba alang-alang, el tono naturales de las paredes y las sábanas y mármoles de color blanquecino crean una sensación tranquila y conectada a la tierra, como si finalmente estuvieras en casa, incluso si nunca antes has estado aquí”, expuso Jencquel.
Proyecto: Studio Jencquel
Cliente: Privado
Ubicación: Ubud, Bali (Indonesia)
Fotografía: Tommaso Riva