Nendo realiza una vivienda familiar en una tranquila zona residencial de Tokio con una gran escalera que se expande más allá del hogar para unir el edificio con la ciudad.
El último proyecto del reputado estudio de arquitectura y diseño liderado por Oki Sato, Nendo, ha sido el diseño y construcción de una vivienda de dos familias en una tranquila zona residencial de Tokio. Rodeado de casas y edificios de apartamentos, el volumen arquitectónico fue horientado hacia el norte para absorber la luz del día, la ventilación y la vegetación del patio mediante una gran fachada frontal de vidrio.
El diseño de la vivienda hizo posible preservar el árbol de caqui de gran valor sentimental familiar. Debido a la edad de los propietarios y teniendo en cuenta las posibles dificultades de subir y bajar las escaleras, las habitaciones para los padres se organizaron en el primer piso mientras que los ocho gatos que viven con los propietarios campan libremente tanto por el interior como al aire libre.
La pareja más joven y su hijo residen en el segundo y tercer piso. Para evitar que los dos hogares se separen por completo en la parte superior e inferior, se diseñó una estructura en forma de escalera en el patio sur, continuando hacia la parte superior del edificio y penetrando de la primera a la tercera planta.
Encerrados dentro de la gran escalera hay diferentes elementos funcionales, como baños y una escalera para uso real, con la parte superior tomando el aspecto de un invernadero semi-exterior con abundante vegetación.
Una escalera y vegetación conectan y armonizan las plantas superiores e inferiores a lo largo de una línea diagonal, creando un espacio común donde las tres generaciones pueden encontrarse.
La escalera no solo conecta el interior con el patio, o une un hogar a otro, esta estructura tiene como objetivo expandirse más allá del edificio para unirse al entorno y a la ciudad, conectando el camino que se extiende hacia el sur al nivel del suelo hacia el tragaluz.
Proyecto: Nendo
Cliente: Privado
Ubicación: Tokyo
Fotografía: Daici Ano y Takumi Ota